El Seminario



La Técnica del Clown le permite al actor atreverse a trabajar con su propio ridículo para compartirlo con aquella humanidad representada por el público. Por eso lo primero es reconocer, aceptar y poner en juego la fragilidad que surge ante la presencia de los espectadores. Esconder esa fragilidad, particular y única de cada actor, será imposible, disimularla también, lo mejor será aprovechar su evidencia y convertirla en el primer recurso para hacer reír al público.

El Clown es positivo en extremo, cree en todo lo que emprende, quiere hacer todo muy bien aunque las cosas luego se le compliquen. Vive eternamente inadaptado al mundo que lo rodea. Esto lo convierte en un antihéroe profundamente simple y soñador.
El Clown Tiene los pies en la tierra lo que no le impide echar a volar su propia poética.